Texto por Cristóbal Ortiz
En esta primera sesión inaugural del Coloquio de Conflictos Territoriales de COES 2022, Javiera Barandiarán (Universidad de California Santa Bárbara) presentó un análisis histórico comparado sobre el desarrollo de la minería de Litio de salmueras en Chile y Estados Unidos.
Como punto de partida, la investigadora destacó la importancia mundial del Litio en el contexto de transición energética y la elaboración de baterías para la producción masiva de autos eléctricos. Asimismo, resaltó la importancia estratégica de Chile en esta transición, al poseer los depósitos de Litio más baratos de explotar en el mundo. En este contexto, Barandiarán expuso una revisión de los inicios de la minería de Litio de salmueras en los yacimientos de Silver Peak en Estados Unidos y el Salar de Atacama en Chile en los años 60 y 70. En ello, no sólo identificó hitos, tecnologías y marcos regulatorios implicados en la producción del mineral, sino la red de actores, instituciones y visiones de desarrollo que resultan fundamentales para pensar los desafíos actuales de la minería de salmueras.
De este modo, Barandiarán abordó primero el surgimiento de la explotación de Litio en Silver Peak, yacimiento ubicado en Nevada durante los años 60. En estos primeros años, la minería de salmueras estuvo a cargo de las empresas privadas Leprechaun Mining and Chemical Icn. y Foote Mineral Co. Ambas empresas, en un inicio vinculadas, comienzan una serie de conflictos en torno a cuál de los dos minerales contenidos en la salmuera deberían producir. Mientras Leprechaun quería producir tanto Potasa como Litio, Foote sólo se inclinaba por este último, desechando la Potasa. De este conflicto la investigadora subraya las visiones contrapuestas de ambas firmas: por un lado, Leprechaun en tanto empresa pequeña orientada a inversores de clase media, se abocaba a una explotación eficiente del mineral. Por su parte, Foote era una empresa de gran tamaño, lo cual le permitía rentabilizar en base a la explotación masiva, aún con ineficiencias técnicas.
Por su parte, la minería de Litio en Chile surge con las exploraciones del Instituto de Investigaciones Geológicas (IIG) en el Salar de Atacama hacia fines de los años 60. Desde entonces, la explotación del Salar fue desarrollada entre el IIG, la CORFO y la por aquel entonces nacionalizada Soquimich, todas de propiedad estatal. En estos primeros años, la minería de salmueras estuvo marcada por la alianza técnica entre Soquimich y la norteamericana Foote, así como por la visión de desarrollo por sustitución de importaciones de productos químicos, principalmente fertilizantes basados en la Potasa. Luego, en los años siguientes y a raíz del golpe cívico-militar de 1973, la minería de salmueras es reorientada hacia una alianza dependiente con Foote Mineral, donde esta última pasaba a controlar, vía concesión, gran parte de lo producido. En este periodo, a diferencia del caso de Silver Peak, los yacimientos de Atacama destacan por la producción tanto de Litio como de Potasa, pero más importante, el desarrollo de un régimen de co-propiedad minera entre el Estado y el privado relativamente equilibrado, el que luego deriva en favor de estos últimos.
Finalmente, la investigadora aborda la relevancia técnica e institucional de ambas experiencias. En cuanto a lo técnico, observa que el Litio y la Potasa no pudieron ni pueden ser separados sin grandes pérdidas económicas, en consecuencia, cada yacimiento desarrolló diferentes técnicas para rentabilizar dicha separación que persisten hasta hoy. En el caso de Silver Peak, al centrarse en la producción de Litio y desechar la Potasa, se pensaba que este último podía ser procesado desde el desecho. En cambio, en el Salar de Atacama CORFO diseñó un sistema de reinyección de salmuera con Litio una vez extraída la Potasa. Por su parte, la relevancia institucional muestra el rol que podría desempeñar la minería de Litio en un modelo de desarrollo nacional, así como la complejidad y fragilidad de articularlo en el tiempo.