Entrevista de Radioanálisis de Radio UChile
Tras 17 meses de pandemia, la calidad de vida de las personas ha disminuido en diferentes ámbitos, siendo el plano laboral uno de los más afectados, con miles de empleos perdidos en Chile y con un mercado laboral informal creciente. Además, se advierte que la salud de las personas podría deteriorase a causa de la recesión económica surgida por la crisis sanitaria.
Ignacio Madero-Cabib, investigador asociado de la línea Dimensiones socioeconómicas del Conflicto de COES y subdirector del Núcleo Milenio para el Estudio del Curso de Vida y la Vulnerabilidad, sostuvo en conversación con Radioanálisis de Radio Uchile respecto a esta situación que «empleos continuos, formales y de tiempo completo conducen a las personas desde los 55 años en adelante a tener múltiples indicadores positivos de salud, como mayor autorrealización, bienestar subjetivo, mejor salud bucal, bajos marcadores de estrés y mejores marcadores metabólicos y menos síntomas depresivos».
Por otra parte, y tomando en cuenta los resultados de su estudio realizado junto a Ariel Azar de la Universidad de Chicago y Claudia Bambs de Salud Pública UC, “Lifetime employment, tobacco use, and alcohol consumption trajectories and cardiovascular diseases in old age”, el investigador puntualiza en que las personas que tienen trayectorias laborales estables y con consumo bajo de alcohol y tabaco, «reducen sus riesgos de infartos en 36 puntos porcentuales cuando se compara con personas que trabajaron formalmente, pero que bebieron y fumaron seguido a lo largo de sus vidas«.
«La salud en la vejez de las personas no se puede pensar como algo que ocurre solamente en la vejez, ni tampoco por factores que típicamente afectan la salud, como el tabaco o alcohol. Para entender los problemas de esta etapa de la vida hay que entender la trayectoria de las personas, desde sus años tempranos para enfocar estrategias preventivas en términos, por ejemplo, laborales», puntualizó el académico.