Un año que ha sido marcado por una pandemia que cambió la manera en la que nos acostumbramos a vivir. Debido al coronavirus, tuvimos que dejar de lado nuestras rutinas, aprender a convivir con restricciones algunas de las cuales llegaron para quedarse. Cambios definitivos en nuestra forma de vivir. Un año duro y desafiante, complejo para muchos y que marcó un antes y un después en todo el mundo.
Al respecto, la directora e investigadora principal del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) y académica del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la P. Universidad Católica de Chile, María Luisa Méndez, comenta «Ha habido, sobre todo en los sectores vulnerables, una recuperación de una cierta memoria histórica, de una forma de solidaridad y trabajo al interior de grupos que, verdaderamente, han tenido que muchas veces, como se dice ‘rascarse con sus propias uñas’ porque la ayuda de parte del Estado ha llegado tarde”.