A un día de las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos, los ciudadanos elegirán mañana al nuevo presidente del país norteamericano. Los resultados, sin embargo, no se conocerán el mismo día, puesto que estos dependen del sistema de conteo de votos de cada estado, los cuales además podrían retrasarse por el contexto de pandemia y las medidas sanitarias.
Catherine Reyes-Housholder, investigadora de la línea Dimensión Política del Conflicto de COES, aclara que más de 92 millones de personas ya han votado de manera anticipada o por correo. «Esto es algo inédito y bueno ya que se han dado las condiciones, aún en contexto de pandemia, para que las personas puedan emitir su voto», señala la académica. «Sin embargo, esto abre muchas posibilidades a que hayan atrasos en el conteo de los votos. No estaríamos hablando de unos días de elección, sino de semanas de conteo. Es probable que el próximo martes 3 de noviembre se sepa quién ganó, pero en los próximo días se deberán contar los votos estado por estado», añade.
Por otro lado, respecto al panorama político y social de EE.UU actual, de mano de las elecciones presidenciales, la investigadora afirma que «algunos dicen que el país está tan polarizado como en la guerra civil en el siglo XIX. Lo que es seguro es que las encuestas no se han movido, por lo que siguen proyectando que Biden ganará el voto popular, y hay entre un 85% y 90% de que gane el Colegio Electoral, quien decide finalmente quién ganó la elección».
«Hay bastante incertidumbre si se hace una comparación con otras elecciones. Podría ser que algunos estados estén muy reñidos en el conteo de votos. Además, el voto electrónico toma más tiempo para contarlos, lo cual genera más incertidumbre«, dice Reyes-Housholder.
En cuanto a aquellos estados que sirven para proyectar los resultados finales, señala que gracias a las votaciones de Florida, Arizona y Carolina del Norte, se podría hacer una proyección el próximo martes. «Otro estado clave (para hacen una proyección) es Pensilvania, ya que empiezan a contar los votos el mismo día de la elección«, añade la investigadora.
Sobre el resultado de la votación y el reconocimiento de este, la académica señala que hay gran certidumbre respecto a qué votan los estadounidenses, pero que hay incertidumbre respecto a cómo reaccionaría el presidente Donald Trump frente a una derrota. «En varias ocasiones ha dicho que si pierde es porque la elección fue fraudulenta. No hay evidencia de que hay fraude sistemático en las elecciones presidenciales en EE.UU. Sin embargo, existe una percepción muy marcada de los votantes de Trump, quienes piensan que si gana Biden, la elección fue manipulada«, sostiene.
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