En el marco de una sesión especial de la Comisión de Trabajo y Seguridad de la Cámara de Diputados, el lunes 15 de junio, el investigador COES, Esteban López, también profesor asistente de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y director ejecutivo del Centro de Economía y Política Regional (CEPR), expuso sobre los mercados laborales y la movilidad de las tres mayores regiones de Chile en el contexto de la pandemia, invitado por especial encargo de la diputada Gael Yeomans, presidenta de la Comisión.
Esta sesión especial de la Comisión de Trabajo y Seguridad de la Cámara de Diputados, se direccionó al análisis de la inactividad y el desempleo en Chile, donde el economista Esteban López presentó sobre el mercado del trabajo, centrándose principalmente en las regiones de Valparaíso, Bío Bío y Metropolitana, a partir de los resultados del Boletín Laboral del Centro de Economía y Política Regional (CEPR); luego expuso Sandra Quijada, directora nacional del Instituto Nacional de Estadística (INE), quien abordó las principales cifras de desempleo en Chile en el último tiempo.
Para López “estamos solo viendo la punta del iceberg en cuanto a la pérdida de ocupación”, y aseguró que lo más importante es controlar los contagios para así limitar una caída más grande de la economía, y junto con ello, evitar que el accionar del Estado en cuanto al apoyo económico hacia las familias vuelva a ser insuficiente.
Según los datos analizados “es de esperar que la pérdida de ocupación, al menos se duplique en los siguientes trimestres”. Pero bien, enfatizó en que se requiere hacer un análisis exhaustivo en la relación entre el mercado laboral y la movilidad -aquellos que trabajan fuera de las comunas de residencia- entre las distintas regiones, ya que existe una gran heterogeneidad laboral entre estas. “Algunas medidas pueden ser hasta contraproducentes en algunos grupos, dependiendo de la región”.
En el caso específico de la Región de Valparaíso, por ejemplo, la movilidad de los trabajadores/as es muy alta entre las comunas. En promedio, el porcentaje de personas que trabajan fuera de la comuna de Villa Alemana llega a ser del 60%, cercano a lo que ocurre en Quilpué (53%) y Concón (51%), mientras que en Viña del Mar esta cifra es del 34% y en Valparaíso baja al 29%. “Estas interconexiones comunales dan cuenta de un mercado laboral más complejo (…) a mí parecer, poner cuarentenas rotativas que solo confinen a una parte de este mercado laboral más grande del Gran Valparaíso no logran el objetivo, en el sentido que hay gente que sigue moviéndose”, refiriéndose a la gran movilidad de personas saliendo de Viña del Mar y Valparaíso en la tarde del viernes previo a la cuarentena.
Si bien, a nivel general, la inactividad laboral durante la pandemia ha aumentado, se observan patrones distintos en cuanto a la cesantía y la ocupación, no solo en niveles, sino también en tendencias, explicó López. Por ejemplo, comentó que la cesantía no ha aumentado tanto en la Región de Valparaíso, como estaba subiendo después del 18 de octubre en la Región Metropolitana y en Bío Bío. Además, señala que las regiones tienen participación sectorial distinta, por ejemplo, el comercio en la Región Metropolitana disminuyó, pero este mismo sector aumentó en la Región de Valparaíso.
Por otro lado, adviertió que la ocupación en las comunas que no estuvieron en cuarentena en la Región Metropolitana y en la Región del Bío Bío, parecen haber sufrido una caída en la ocupación más grande que aquellas comunas que sí tuvieron cuarentena, lo que da cuenta de la gran interdependencia laboral de las comunas de estas grandes ciudades. Además, sugirió que los mercados son distintos entre regiones, por lo que no habría que tomar medidas homogéneas.
Según cuenta citando estudios del Banco Central, en Chile hay una tasa de rotación laboral muy grande, comparado con los países de la OECD, donde en los últimos diez años, hemos tenido una rotación laboral donde, en un año, en promedio, el 37% de los/las trabajadores/as cambian de trabajo. “Esto es muy importante de tener en cuenta en este contexto (…) pues a medida que reactivemos el ciclo económico, la contratación nos va a ayudar a volver dónde estábamos rápidamente, aunque no ocurrirá lo mismo con los despedidos”.
Por último, López dijo que sería de gran utilidad considerar el acceso a la información reportada en formulario de notificación e investigación del covid-19 en Chile. En particular, el investigador sugiere que, de manera anonimizada, se libere la información de la comuna de residencia, la ocupación y la comuna de trabajo. Teniendo estos datos “será posible entender los flujos agregados de conmutación de los infectados, como así también, caracterizar las ocupaciones con mayor riesgo o prevalencia, diseñar planes más específicos de prevención y contención del contagio, y mejor fiscalización de implementación de medidas sanitarias». Y agrega que: “no tener datos de cómo los que hoy estan contagiados se movían antes de serlo y en qué sectores trabajan no nos permite generar ayuda o políticas específicas para poder prevenir el contagio”.