Los autores de esta investigación exponen que la capacidad de las organizaciones medioambientales en crear “coaliciones contingentes” fue decisiva para el éxito de la actual política de energía renovable en Chile. A partir de dos momentos concretos, explican las dificultades a las que se enfrentan los movimientos sociales y la sociedad civil cuando se movilizan por reclamos ambientales. Este artículo, titulado “Contingent coalitions in environmental policymaking: How civil society organizations influenced the chilean renewable energy boom”, fue publicado en The Policy Studies Journal en 2018, revista de la sección Políticas Públicas de la Asociación norteamericana de Ciencia Política (APSA) y estuvo a cargo de Aldo Madariaga, investigador COES y del Centro de Economía y Políticas Sociales (CEAS) de la Universidad Mayor, y de Mathilde Allain, investigadora COES y del Centro Emile Durkheim de la Universidad de Bordeaux.
Chile ha logrado posicionarse como líder regional y mundial en el desarrollo de energías renovables, siendo hoy el segundo mercado más grande para las energías renovables en América Latina, después de México. Pero para llegar a esta posición, hubo un cambio gradual que comenzó en la década del 2000. El artículo argumenta, contra el discurso oficial que se ha instalado en relación al boom de las energías renovables en Chile, que los actores sociales —organizaciones y movimientos medioambientales— fueron clave en la promoción de este tipo de energías. De hecho, Chile hasta ese entonces proyectaba un camino muy distinto. Cabe recordar que la inversión energética estaba en un 60% enfocada en centrales hidroeléctricas y en un 40% en combustibles fósiles. Por otro lado, Chile era conocido por preservar el statu quo en su proceso de formulación de políticas públicas. De acuerdo al estudio, durante este tiempo, la política pública se ajustaba notablemente al mercado dominado por unas pocas grandes empresas y, por lo tanto, era incapaz de desarrollar un mercado dinámico para la promoción de energías renovables, y así constituir una coalición que permitiera impulsar cambios en la matriz.
Para esta investigación trabajaron en base a una estrategia de recopilación de datos cualitativos. Primero identificaron los cambios en la legislación de política energética y los principales actores en el proceso de política, a través de una revisión de procesos legislativos y notas de prensa relacionadas. En este momento, identificaron activistas medioambientales compuestos por organizaciones medioambientales y movimientos locales, actores del sector privado, asesores políticos y expertos en energía, y parlamentarios y funcionarios gubernamentales. Después, codificaron los discursos asociados a cada tipo de actor y los significados que les otorgaban a las energías renovables. Luego, identificaron los vínculos y las relaciones entre estos actores. Una vez identificados los actores realizaron entrevistas semiestructuradas para ahondar en las percepciones de los mismos.
En este artículo, los autores proponen la conceptualización de “coaliciones contingentes” que escapa de la forma tradicional de entender “coalición”. Unifican nociones similares existentes en la literatura académica, pero dispersas y poco teorizadas, para explicar cómo las organizaciones y los movimientos sociales ambientalistas operan políticamente para influir en la política energética. De acuerdo con los autores, las coaliciones contingentes se forman por un grupo de actores que se unen para fomentar reformas políticas específicas. Es relevante indicar que dichos actores “no necesariamente comparten los mismos intereses, pero se juntan en una determinada ocasión para la consecución de fines instrumentales, y estratégicos. Es una forma muy exitosa para lograr ciertas cosas”. Sirven porque amplían el marco de la cuestión política, sumando nuevos actores y expandiendo sus posibilidades de acción. De hecho, “se nota cómo van cambiando el discurso a lo largo del tiempo para ganar aliados”, explica el Aldo Madariaga y agrega que: “la finalidad siempre ha sido proteger el medioambiente, pero eso también se puede hacer presentando las cosas de una manera distinta, y con eso lograr introducir propuestas entre la gente que sí tiene poder”. Su naturaleza temporal, permite que se disuelvan, pero también revivirlas más adelante y evitar problemas de “fatiga de alianza”.
La formación y el funcionamiento de las coaliciones contingentes es explicada detalladamente en función de dos casos de estudio. El primer caso es la formulación de la “Ley Corta 1” y la “Ley Corta 2” de 2004 y 2005, respectivamente, luego de la crisis energética de 1998-99 que produjo apagones y escasez de energía en el país. Los proyectos de ley en sus inicios no hicieron alusión a las energías renovables, sin embargo, sus versiones aprobadas introdujeron las primeras regulaciones en la materia en Chile. Las coaliciones contingentes que se crearon en ese período se rearticularon más adelante durante la campaña Patagonia Sin Represas. El segundo caso, en tanto, refiere al proceso de elaboración de Energía 2050 (2010-2015), que estableció una cuota obligatoria donde el 70% de la generación eléctrica debe ser en base a energías renovables al año 2050. Este fue el primer caso de política participativa en que estuvieron las empresas privadas, expertos y ONG. La importancia de las coaliciones contingentes que se formaron en ese entonces fueron claves porque influyeron en tres aspectos clave de la política final. En primer lugar, lograron interrumpir la agenda política al oponerse a grandes proyectos de energía. En segundo lugar, elaboraron un plan de política alternativo —no considerado en sus inicios. Finalmente, al forzar el rechazo de grandes proyectos de generación, hicieron que las energías renovables fueran inevitables para cerrar la brecha resultante en la capacidad de suministro.
En suma, esta investigación da cuenta de la importancia los agentes de cambio “verde”, quienes suelen estar en desventaja frente a aquellos que favorecen el statu quo, quienes con la formación de coaliciones contingentes, han logrado influir y modificar el rumbo de la política de energía renovable, y con ello, incidir en la transformación del sector energético y medioambiental en el país.
Madariaga, A., & Allain, M. (2018). Contingent Coalitions in Environmental Policymaking: How Civil Society Organizations Influenced the Chilean Renewable Energy Boom. Policy Studies Journal.
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