Por Manuela Badilla
En el último Coloquio, Mauro Basaure (COES-UNAB) comentó su texto «Museo de la Memoria en controversia. Hacia una propuesta de contextualización», parte del libro ¿Fue (In)evitable el Golpe? Derechos Humanos: Memoria, Museo y Contexto, editado por Mauro Basaure y Francisco Estévez y publicado este año por la editorial Cuartopropio.
Con «Museo de la Memoria en controversia. Hacia una propuesta de contextualización» Basaure contribuye a la controversia sobre si el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos debiese o no incorporar en su museografía, el contexto anterior al golpe de Estado. Ayudándose de una diferencia entre un significado causalista de contexto y uno no causalista, Basaure defiende la tesis de que el MMDH podría incorporar museográficamente una dimensión contextual sin traicionar su misión, visión y función, en la medida que tal dimensión responda a un significado no causalista de contexto. Para el investigador, el gran problema de la crítica, proveniente de la derecha –que acusa que dicho museo no puede cumplir su misión pedagógica porque descontextualiza el golpe– es que responde a un significado causalista de contexto, el que conduce a esa crítica a problemas y contradicciones insalvables. Para Basaure en cambio, la contextualización podría hasta fortalecer la misión, visión y función del MMDH y reforzar su misión pedagógica si se considera una museografía que logre satisfactoriamente realizar y representar el concepto de una contextualización no causalista.
Paola Díaz (COES-UDP) abrió la discusión realizando un sentido homenaje a Ana González, comentando los argumentos principales del texto y planteando preguntas para el debate. En primer lugar, Paola Díaz planteó la importancia de entender el contexto dónde emergió la controversia sobre el museo, por ejemplo entender quiénes fueron sus actores principales, qué pasaba en Chile en ese momento y hasta qué punto estaba vigente en este momento la noción de polarización en el país. Díaz observa que el texto está organizado en función de tipos ideales y sólo atendiendo a estos tipos ideales se podría pensar en la posibilidad de diálogo entre la derecha blanda y las bases programáticas del museo. Desde ahí interroga la potencialidad efectiva del desarrollo de este diálogo.
Díaz también planteó la importancia de reflexionar sobre la función y bases programáticas del Museo respecto de la centralidad -o no- de los testimonios en Chile, lo que ella denomina la presencia transnacional de la era del testigo. Es decir, cuán importante es para el Museo la voz del testigo que fue también víctima y la objetividad de estos testimonios. En otras palabras, Díaz pregunta, cuál es el rol que debiese asignarse al testigo y cuáles son las consecuencias de representar y legitimar un discurso museográfico basado en estos relatos testimoniales. Por último, la académica sugiere la conexión entre la controversia del museo y el desarrollo en Chile de la justicia, una relación que ha privilegiado la centralidad del rol de la víctima -a través de la justicia transicional.
Más tarde se debatió sobre lo ideal que pueden resultar los conceptos de lo público y de espacio público presentes en el texto cuando se plantea la necesidad de debate y controversia entre la derecha blanda y los defensores del Museo. Es decir ¿hasta que punto se puede imaginar una controversia real con argumentos en este contexto? En esta línea, para Basaure y otros participantes es necesario seguir pensando en la posibilidad de diálogo, aún como ejercicio metodológico y argumentativo. Controversias que muchas veces son recogidas por la prensa y logran movilizar el espacio público.
La conversación concluyó con preguntas y reflexiones de los participantes sobre cómo -de forma concreta- poder pensar un museo que pueda incorporar el contexto sin modificar su misión central, y cuáles son los desafíos de la pedagogía y de la transmisión hacia en generaciones más jóvenes que muchas veces no tienen otra forma de acceder a este periodo de la historia que a través de instituciones como el Museo. Debatir sobre el contexto en un museo como el MMDH es un tema urgente y con riesgos inevitables si se quiere imaginar una sociedad donde las controversias sean parte de la esfera pública.