Sofía, cuéntanos lo que investigas en COES.
Como socióloga la pregunta de fondo que subyace la mayor parte de lo que he investigado es ¿cuáles son y cómo surgen los actores que promueven el cambio social? Esta pregunta tan amplia se puede abordar de distintas maneras. Desde una perspectiva más macro surge la cuestión cómo clivajes sociales crean conflictos entre grupos y cómo eso se constituye en un motor de cambio social. Desde una perspectiva micro, la pregunta es cómo individuos se apropian de las interpretaciones de esos conflictos, los hacen suyos y participan en movilizaciones.
Yo, en general, a lo largo de mi investigación, me he centrado más bien en un nivel intermedio que son los movimientos sociales. Así, estudio los procesos de construcción de acción colectiva y cómo van construyendo interpretaciones compartidas de los cambios que suceden.
¿Y cómo comenzaste a responder esa pregunta?
En realidad empecé estudiando la juventud. Porque ahí veía cómo distintos cambios sociales se expresaban. Ciertas cosas simbólicas, cambios valóricos se veían encarnados en la juventud. Yo veo la juventud como motor de cambio, como indicador de cómo van cambiando los valores de una sociedad. Y de ahí, desde el tema de la juventud, fue cómo llegué al movimiento pingüino que estudié en mi tesis doctoral. Este era justamente un movimiento compuesto por gente muy muy joven.
Y también trabajas en un proyecto FONDECYT. ¿De qué se trata?
En el FONDECYT en el que colaboro con Nicolás Somma, investigador asociado de COES, estudiamos la participación en las protestas sociales en Chile desde una perspectiva comparada. Después del 2011 hubo una explosión de estudios sobre los movimientos sociales en el país pero sabemos muy poco sobre en qué medida la protesta en Chile se diferencia de la protesta en otros países latinoamericanos, europeos o de Estados Unidos. Entonces, es un proyecto que compara la participación de la protesta en Chile y en Argentina. Y ahí nos preguntamos por cómo distintas trayectorias, distintas relaciones entre la sociedad civil y la esfera política van produciendo distintos tipos de protestantes en términos de actitudes, demandas, percepción de su eficacia política etc.
¿Qué es lo que te ha marcado para investigar en estos temas?
En mi caso tiene mucho que ver con mi historia personal y familiar. Y sobre todo la historia de exilio y de crecer con padres y amigos de padres – que pasan a ser como tu familia – cuyas vidas fueron drásticamente definidas por haberse involucrado en un movimiento político. El contraste con Suecia donde yo vivía era grande. Ahí todo era muy poco politizado. Mi manera de acercarme a lo político fue entonces intelectualizándolo, analizándolo, estudiándolo.
Veía los cambios cuando viajaba a Chile, como ya dije, en la juventud sobre todo – de un año a otro se veían más parejas gay en las calles, las modas, las distintas maneras de diferenciarse del otro, cambio de valores, de un año a otro ya no era tan socialmente aceptado decir ciertas cosas. Por eso me interesaba mucho estudiar sociología acá en Chile – aunque todo el mundo me decía que estaba loca al principio, de por qué no estudiaba en Europa.
¿Cuál crees que podría ser el aporte a la sociedad de tu investigación? (aplicado a políticas públicas, por ejemplo)
Estudio cómo se entremezcla la acción colectiva no-institucional con la acción colectiva institucional y el distanciamiento entre la sociedad civil y política institucional. Este distanciamiento produce un déficit de representación política ya que los partidos políticos van perdiendo su capacidad para canalizar las demandas sociales. Entonces, mi aporte puede ser pensar en cómo se encausan institucionalmente las demandas sociales que surgen de la transformación social, política y económica que vive el país.
Llegaste a COES en marzo del 2014. ¿Cómo llegaste a COES?
Había estado en contacto con Kirsten Sehnbruch a quien había conocido durante mi doctorado. Ella me animó a postular al postdoc. Me siento muy privilegiada – aunque al mismo tiempo tenía mucho miedo de venirme de Inglaterra porque en esa época tenía ganas de quedarme un tiempo más allá antes de volver. Al final, fue un aterrizaje muy bueno llegar a COES, encontré una comunidad académica y amigos – acá tengo mi grupo y me siento en casa.
Imagínate tu trabajo en 5 años más – ¿qué quieres hacer en COES?
Ojala dejar una idea. Lo que pasa acá en Chile es un caso muy interesante para construir teóricamente. Especialmente, creo que lo que hemos vivido en los últimos años permite entender procesos de escalamiento de la protesta social y cómo esa dinámica se va expresando políticamente. Del movimiento estudiantil, pero también de otros movimientos, han surgido nuevos actores políticos que disputan el poder en la esfera institucional. Hoy hay nuevos partidos políticos que tienen su raíz en los movimientos sociales. Éstos han tenido un impacto tanto en los contenidos de la discusión de políticas públicas como en la manera de hacer política. En términos comparados, lo que ha pasado en Chile no es único pero sí merece ser estudiado a fondo. Generalmente, los movimientos sociales no tienen mucho impacto.